El doble Mensaje… La incertidumbre
Dra. Ana J. Luckert, Medicina Interna y Neuro-inmuno-farmacología

No hay cosa que al ser humano lo coloque más en una situación de inseguridad y dificultad para tomar decisiones y actuar, que esos mensajes de “es, pero no es”; “debes quedarte en casa, pero puedes salir”; “hazlo, pero puede ser que mejor…” Y sobre todo cuando se habla de salud y enfermedad.
El estar sano o enfermo son situaciones que nos preocupan y para lo cual buscamos, generalmente, alguien especializado en el tema, un médico, que nos pueda guiar u orientar sobre el problema.
Con respecto al tema de la Pandemia, han habido opiniones… tras opiniones, respecto a la enfermedad, el tratamiento, la mortalidad, las complicaciones, la prevención, etc., que nos han conducido a dudas e incertidumbre.
Personalmente, todo ello me ha llevado a concluir que estamos envueltos en circunstancias en las cuales las opiniones y comentarios no han sido apropiadamente manejados, ni en cuanto a la audiencia a la cual se han dirigido ni con relación a los medios a través los cuales se han transmitido.
Posiblemente, nuestras sociedades están mundialmente atravesando un ciclo en el cual los más estudiosos, con mayor experiencia y mejor formación, han sido desplazados de las posiciones que de acuerdo con su experticia le corresponderían, en las diferentes áreas de la sociedad; a favor de ser ocupadas, dichas posiciones, en función de intereses personales o políticos.
En salud, específicamente en lo que se refiere a la dirección, organización, evaluación y control de la pandemia y la enfermedad Covid-19, hemos observado contradicciones en las declaraciones de las voces autorizadas, omisiones de información clave, ausencia de apropiada argumentación de las decisiones y al final, se ha provocado inseguridad, incertidumbre y confusión en el público general. En estas condiciones las personas se vuelven más vulnerables desde el punto de vista de salud y no podemos esperar un comportamiento responsable de su parte.
En muchos casos se ha brindado información pública en momentos inoportunos, a través de personas no conocedoras del tema, por medios inadecuados (redes) y con contenido también inadecuado. Además, dirigido a un público que en su mayoría no tiene los criterios
requeridos para evaluar, comprender y poder tomar decisiones adecuadas frente a la Pandemia.

Considero que la información que ha fluido al público en general ha creado gran confusión desde el punto de vista médico en cuanto al tratamiento de la virosis.
Es bien conocido por nosotros, los médicos, que es indispensable hacer un buen diagnóstico, tomando en cuenta el individuo como un todo, su entorno y, además, según la etapa de la enfermedad que presenta, dar el tratamiento más adecuado.
Inclusive, en caso de dudas o condiciones desconocidas, lo recomendable es hacer una junta médica con un equipo de especialistas, para decidir lo que haya que hacer a favor de la vida del paciente, y no publicar en redes los posibles tratamientos, condiciones, causas de muerte y complicaciones, que llevan a especulaciones y malas interpretaciones por parte del público no especializado. Sencillamente, hay que manejar técnicamente el tema y contextualizar la experiencia para poder comprender la situación y tomar decisiones.
Todo lo que estamos viviendo, me hace recordar mucho y otorgar reconocimiento a los maestros que me formaron y con quienes hacíamos las revistas médicas en sala y las discusiones de casos clínicos para tomar las mejores decisiones.